lunes, 18 de abril de 2011

El Trino del Diablo

Obra compuesta por el italiano Giuseppe Tartini (1692 - 1770) a la cual le sigue una historia interesante.

“Una noche, en 1713, soñé que había hecho un pacto con el Diablo y estaba a mis órdenes. Todo me salía maravillosamente bien; todos mis deseos eran anticipados y satisfechos con creces por mi nuevo sirviente. Ocurrió que, en un momento dado, le di mi violín y lo desafié a que tocara para mí alguna pieza romántica. Mi asombro fue enorme cuando lo escuché tocar, con gran bravura e inteligencia, una sonata tan singular y romántica como nunca antes había oído. Tal fue mi maravilla, éxtasis y deleite que quedé pasmado y una violenta emoción me despertó. Inmediatamente tomé mi violín deseando recordar al menos una parte de lo que recién había escuchado, pero fue en vano. La sonata que compuse entonces es, por lejos, la mejor que jamás he escrito y aún la llamo "La sonata del Diablo", pero resultó tan inferior a lo que había oído en el sueño que me hubiera gustado romper mi violín en pedazos y abandonar la música para siempre....”


lunes, 11 de abril de 2011

Lucio Anneo Séneca

"Ya vemos que llegaste a la más avanzada edad a que puede llegar un hombre; pesan sobre ti cien años o más. Pues bien, saca las cuentas de tu existencia; cuenta que parte de ese tiempo se ha llevado el acreedor, cual la amiga, cual el rey, cual el cliente; cuanto tiempo perdiste peleándote con tú mujer, corrigiendo a tus esclavos, yendo de visita por la ciudad; añade a ello las enfermedades que tú mismo provocaste y el tiempo perdido inútilmente: veras que tienes menos años de los que cuentas."

Lucio Anneo Séneca (4 a.C. - 65 d.C.)

domingo, 10 de abril de 2011

No es fácil

No es tan fácil como parece publicar en este medio, o más bien será que es demasiado fácil poner cualquier cosa, una ocurrencia un chiste, un chisme, una historia, alguna investigación, imágenes, videos, canciones, etc.

Sentarse y mirar la virtual hoja blanca en el monitor, que en ocasiones por su brillo te encandila. Ahora entiendo porque aquel señor que conocí, escritor de obras de teatro, prefiere la anticuada y complicada maquina de escribir. Bueno, es lo mismo comparado al orden del as teclas, números y signos. Pero hay unas que no manchen, pareciera un juego de atínale al topo que sale del hoyo.

Comprobé el porqué de su aferramiento a seguir creando sus historias y pasarlas las hojas de papel una y otra vez por los rodillos de la maquina de escribir. En la computadora es muy fácil, demasiado, distraerse y perderte con el riesgo de olvidarte, ya sea cambiando a la música del reproductor, chocando el Facebook, el Messenger, etc.

La maquina de escribir tiene algo mágico, un ritual. Sentarse frente a ella, dentro o fuera de tu casa, acomodar la cinta, las hojas en el rodillo, alienarlas. Ya sea manual o eléctrica, una vez que presionas la primer tecla, sea letra o número o signo, no paras y las ideas empiezan a fluir con mayor rapidez, o al menos a mi me sucedió a lo que rara vez me pasa en una computadora.

Eres tú y la maquina, creando una fantástica o dramática historia. Son experiencias diferentes, aunque parezcan lo mismo no lo son. Como sentarse a tocar un piano de cola y después un teclado eléctrico.

Leonetto Cappiello

Leonetto Capiello (1875-1942)  fue un caricaturista, ilustrador y publicista italiano, quien después se convirtió en naturalizado francés. Es considerado uno de los renovadores del cartel en Francia. Estudió en Livorno donde a sus veinte años publico su primer album de caricaturas. en 1898 se muda a París para comenzar su carrera como caricaturista en varios períodicos. su Carrera de cartelero comenzo en 1900 hasta 1930. Es considerado "el Padre de la publicidad" moderna.

Maurin Quina, 1906
 Absinthe Ducros Fils, 1901

 Chocolat Klaus, 1903

Contratto, 1922

Cinzano, 1920

Jacquin, 1920

Extraña y conocida

Voy a dejarme llevar por esta extraña y conocida sensación.
En estos momentos, aunque me cause dolor, la recibo.
Rápidamente galopando, invadiéndome, recordando.

Por unos instantes se aleja, se pierde como débil frecuencia,
Y entonces sacudo un poco el pensamiento
Para luego regresar con soberbia claridad.

Son fantasmas que nos persiguen… me persiguen.
Cierro los ojos para ver la película dramática del pasado.
¿Por qué? ¿Para qué?

Cuando el tiempo no existía,
Desconectándome del día o la noche.
Sin noción, alegría.

Haciendo viajes tan efímeros para olvidar,
Nunca conseguía no regresar,
Los retornos eran más agresivos.

No había ningún apoyo, o un consuelo.
Éramos yo y mi pena,
Mi pérdida, la caída, la derrota.

Erraba por mis nublados pensamientos
Como tratando de archivar un estante
Con miles de papeles superfluos.

Eran demonios que no se iban.
Llegaban para recordarme, torturarme.
Jugaban enseñándome lo que había perdido.

Esta noche me siento como aquellas,
Sin colores, sin esperanzas, ni por que luchar.
Todavía hoy, estoy tratando de superarlo.

F.R.

viernes, 9 de julio de 2010

Fuerte dilema

¿Dejar pasar? ¿Empezar ha olvidar?
¿Qué debo hacer? ¿Qué es lo mejor?

Para mí estas preguntas en la situación que ahora me encuentro, es un fuerte dilema.
Porque puedo dejarlo pasar pero entonces habría los mismos errores, reclamos, tristezas, enojos, desilusiones.

Si dejo pasar puede que las cosas con el tiempo y dándole prioridad puedan mejorar, incluso olvidarse. Como si nada pasara, caminando por ese camino de la mano sin problema alguno.

Empezar a olvidar. Nadie dijo que la vida es justa, fácil, complicada, alegre, triste, victoriosa. Desilusiona y enseña.

Olvidar es difícil porque hay tanto, una caja donde guardas las cosas valiosas, pero de las cuales debes deshacerte, tirarlas, romperlas, regalarlas. El sufrimiento es parte de la vida, llorar, gritar, reír, sonreír.

Mientras escribo esto pienso tantas cosas que en mi desesperación y en su arranque violentamente estoy atreviéndome a decir ¡se acabó! ¡Ya nomás, hasta aquí llego!
Para alguien como yo estos impulsos me llevan a desenlaces que no desee, aunque así son las decisiones ¿no?

Algunas decisiones las llevamos con más tranquilidad, porque requieren ser tomadas con profundidad. Estas preguntas anteriores me convocan a darles esa profundidad y reflexión por su gran importancia para mi vida. Todas las decisiones son importantes y cambian nuestras vidas, por pequeñas que sean.

Si las cosas se hubieran dado de otra manera… pero eso no existe y se quedan en simples hipótesis del pasado que vienen a mejorar nuestro presente o torturarlo.

Es doloroso, pero la decisión que tomaré será para seguir adelante.

F.R.

miércoles, 7 de julio de 2010

Oscuros labios

¿Dónde fue que me perdí?
¿En que lugar olvide mi seguridad?
¿Cómo fue que te olvide y deje de soñar?

Hoy me desperté pensando en ti.
Mujer de cabellos negros,
De vestimenta negra.
Labios de colorete oscuro,
Con sabor a desesperación.

Solo en sueños te conozco.
En ese único lugar solitario
Donde nadie nos puede juzgar.

Tu mirada, tu cuerpo, tus ojos.
Tu cabello, tu piel, tu cintura.
Tus labios, tus besos y tu voz.

Manos tan suaves y cálidas,
Con fuerza atrayéndome sobre ti.
Hermosa mujer de cabellos negros.

¿Por qué seducir ha alguien como yo?
¿Qué no ves que no te podré olvidar?
Nunca olvido una voz de gozo,
Ni un aroma tan fresco y nocturnal.

¡Mujer de oscuros labios!
¡Dama de blanca piel y hermosas telas!

Y si me conocieras, si nos cruzáramos.
Tomaríamos un amargo café.
Nos comeríamos historias,
Cenaríamos pasiones.
Y de postre un beso descriptivo.

¡Como no extrañar la gloria de tu cuerpo!
Tu ondulado y negro cabello
Que de manera coqueta se cae sobre tu rostro,
Cubriendo esa delgada nariz
Y esa rica sonrisa tuya.

F.R.

lunes, 28 de junio de 2010

Hermosa lluvia

Que hermosa es la lluvia.
Sentarte a verla desde tu ventana.
Escucharla golpear el suelo, el techo.
Acompañada de relámpagos, truenos.

Que lindo es ver llover.
Nada más fresco que sentir por la piel
Esas gotas frías y apresuradas deslizándose.
Cerrar los ojos y mirar al cielo.

Amo, adoro la lluvia.
Una rica purificación de los dioses
Alegrando las calurosas noches.

Debussy y la lluvia decía Sabines.
Así es, Debussy, la lluvia, la noche, la calma.
Tirarse al suelo y dejar que el agua te bendiga.

Que sabrosa es la lluvia.
La nostalgia, aun recuerdo aquella noche.
Paseando por el parque, juntos, de la mano
Y un cielo gris que nos estropeó el paseo
Pero nos limpio el corazón, el alma, los labios.
Nacieron risas, sonrisas, prisas.

Que bonitas son las noches de lluvia.
Regalos oportunos con amor.
Aun cierro los ojos y puedo verte
Sonriendo, empapada, miles de gotitas en tus labios.

Que agradable es la lluvia.
Que delicioso recuerdo, contigo,
Ese día mágico que nos dieron los dioses.

Jubilosa lluvia.

F.R.

jueves, 24 de junio de 2010

El Salmo de los Desheredados - El Dios de los Tristes

Padre nuestro, de todos nosotros,
de los pobres, de los sin techo,
de los marginados y de los desprotegidos,
de los desheredados y de los dueños de la miseria,
de los que te siguen y de los que en ti, ya no creemos.

Baja de los cielos, pues aquí esta el infierno,
Baja de tu trono pues aqui hay guerras, hambre, injusticias.
No hace falta que seas uno y trino,
Con uno solo que tenga ganas de ayudar, nos bastaria.

¿Cual es tu reino?
¿El vaticano?
¿la banca?
¿la alta politica?

Nuestro reino es Nigeria,
Etiopia, Colombia, Hiroshima.
El pan nuestro de cada día son las violaciones,
la violencia del género, la pederastia,
las dictaduras, el cambio climático.

En la tentación caigo a diario,
No hay mañana en la que no este tentado de crear a un Dios
humilde, justo.
Un dios que este en la Tierra,
en los valles, los ríos,
un Dios que viva en la lluvia,
que viaje a traves del viento y acaricia nuestra alma.

Un Dios de los tristes, de los homosexuales.
Un Dios mas humano....
Un Dios que no castigue,
que enseñe.
Un Dios que no amenaze, que proteja.
Que si me caigo, me levante.
Que si me pierdo, me tienda su mano.
Un Dios que si yerro, no me culpe.
Y que si dudo, me entienda.
Pues para eso me doto de inteligencia, para dudar de todo.

Padre nuestro, de todos nosotros, ¿porque nos has olvidado?
Padre nuestro, ciego, sordo y desocupado, ¿porque nos has abandonado?

Mago de Oz
La Cantata del Diablo, Gaia II: La Voz de Dormida (2005)

domingo, 20 de junio de 2010

Vamos a guardar este día

Vamos a guardar este día
entre las horas, para siempre,
el cuarto a oscuras,
Debussy y la lluvia,
tú a mi lado, descansando de amar.
Tu cabellera en que el humo de mi cigarrillo
flotaba densamente, imantado, como una mano
acariciando.
Tu espalda como una llanura en el silencio
y el declive inmóvil de tu costado
en que trataban de levantarse,
como de un sueño, mis besos.

La atmósfera pesada
de encierro, de amor, de fatiga,
con tu corazón de virgen odiándome y odiándote.
Todo ese malestar del sexo ahíto,
esa convalecencia en que nos buscaban los ojos
a través de la sombra para reconciliarnos.
Tu gesto de mujer de piedra,
última máscara en que a pesar de ti te refugiabas,
domesticabas tu soledad.
Los dos, nuevos en el alma, preguntando por qué.
Y más tarde tu mano apretando la mía,
cayéndose tu cabeza blandamente en mi pecho,
y mis dedos diciéndole no sé qué cosas a tu cuello.
Vamos a guardar este día
entre las horas para siempre.
  
Jaime Sabines
Poemas sueltos (1951 - 1961)